Por Nils Grobet, Business Development H2 de Engie
No es casualidad que Chile sea sede del encuentro regional de hidrógeno verde. Tenemos una enorme ventaja competitiva, tanto solar como eólica, que nos posiciona como potenciales líderes en la producción y exportación de este nuevo “oro verde”.
La necesidad de generar procesos más limpios y libre de gases contaminantes, pensando en la preservación del medioambiente y sus recursos, ha ganado enorme relevancia en el siglo XXI. La carrera por ser líderes mundiales ya comenzó, con la declaración de intereses de grandes naciones como Japón, Francia, España, Alemania y los Países Bajos.
Chile no ha quedado ajeno a esto. En mayo, el gobierno dio a conocer los principales ejes de la Estrategia Nacional de Hidrógeno, con la que busca aportar en la meta de carbono neutralidad al 2050. Para la próxima década, las autoridades proyectan que el hidrógeno verde será más competitivo que el hidrógeno fósil.
La potencialidad de este recurso y las energías renovables no se atañe únicamente a lo económico, sino que, tal como ha expresado el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, permitirá la generación de ¿nuevos? empleos locales, con énfasis en la zona norte del país, generando un nuevo polo de progreso y reactivación nacional.
Las empresas de todo el mundo también han querido ser un aporte en este futuro que debe ser medioambientalmente sostenible, y en nuestro país se han generado diversas iniciativas. Una de las pioneras es el proyecto HyEx que estamos desarrollando en Engie junto a Enaex.
HyEx producirá en una primera etapa amoniaco verde para el proceso de tronadura del sector minero. En su segunda etapa, el proyecto es más ambicioso, ya que podría incorporar nuevos usos para el amoniaco verde, tales como fertilizantes o como combustible para el transporte pesado y marítimo.
El principal valor del proyecto es que apoyará el desarrollo de un nuevo polo productivo sostenible, generando un beneficio social y ambiental para la zona de Antofagasta y el país. Actualmente, aún se estamos desarrollando estudios, los cuales proyectan que en la etapa de construcción, HyEx podría generar más de 4 mil empleos, y una vez que se haya concretado, permitirá una reducción cercana a 1 millón de toneladas de CO2 por año. Esta reducción es equivalente a que un tercio de todos los camiones mineros del norte dejen de consumir diésel de una vez. La primera etapa contempla una capacidad de producción de menor escala, para la cual se busca socios estratégicos, financiamiento e incentivos.
Recientemente, en Engie a nivel global nos unimos a Mining3, centro de innovación para la minería alrededor del mundo, a través del proyecto Hydra, para acelerar la descarbonización de la industria minera mediante la co-creación de soluciones de vehículos mineros con base de hidrógeno. Esto no sólo permitirá dotar de sello verde a la producción de cobre y generar una imagen positiva ante los compradores de todo el mundo, como nuevas oportunidades de mercado, sino que le dará un valor agregado pues su proceso productivo será cada día más sostenible.
Chile está en una posición de ventaja y no podemos desaprovechar esta oportunidad única de ser líderes mundiales en la generación de hidrógeno verde y de crear un nuevo polo productivo de progreso para nuestra sociedad. Para ello, requerimos que tanto actores públicos como privados
tengamos un compromiso de largo plazo, que estimule a través del financiamiento de pilotos, los proyectos necesarios para dar el anhelado impulso a este nuevo “oro verde” en nuestro país.
*Engie es auspiciador de Misión Cavendish, programa creado por el Club de Innovación y H2 Chile con el objetivo de promover la incorporación comercial del hidrógeno verde en Chile. Súmate a las actividades de este programa en https://clubdeinnovacion.com/cavendish-tour/